miércoles, 28 de septiembre de 2011

Búhos, gatos, lobo y ciervo

Muchas gracias. Ustedes siempre fueron una de mi cualidades favoritas, aunque haya tardado tanto en darles el valor que les doy ahora. Aprendí mucho de mi mismo atesorando sus historias, y los considero la una parte muy importante de mi vida. Sin embargo, es hora de terminar ciertas cosas, y ustedes también me hicieron olvidar muchas cosas, queridos sueños. No puedo seguir soñando, ahora tengo un objetivo claro. Durante años estuve lamiendo mis heridas, arrastrandome por un oscuro pozo, en el que a veces hasta tuve fugaces compañías, pero en el que me retorcía de soledad. Y en ese proceso, de morder cualquier mota de luz y de convertirme en cosas que no soy, metí la pata varias veces de formas diferentes. Hoy conseguí aclarar mis utopías y abrazar la bella luz que inunda la superficie, pero aquellos errores me persiguen. Aunque no todos fueron errores, algunas cosas simplemente perduran demasiado tiempo, pero hoy en día siguen haciendo ruido en mi mente. A Una, perdón por haber soñado junto a vos mucho tiempo, hoy en día somos dos almas muy alejadas con buenos recuerdos de lo que alguna vez fuimos. A Otra, perdón por haber tomado de más y que tuvieses que conocerme en mal estado. A Ella, perdón por no haber avanzado al frente y volverte a dar un segundo beso, que hasta el día de hoy me arrepiento de cierta forma y me pregunto qué hubiera pasado. A Aquella, perdón por mentirte, aunque gracias a vos entendí el valor de la verdad. Vi Veri Veniversum Vivus Vici. Nunca fui muy bueno para hacer cosas, pero hoy quiero salir de este mundo y conocer la luz del Sol, soy un nene dormido que después de tanto tiempo acostado quiere salir a correr. Ya conozco mi droga, y encima tengo una compañera que está dispuesta a probarla conmigo. Ya no queda nada. Desaparecieron los cuerpos. Se esfumaron los besos. Se cumplió un deseo. Hora de vivir mis sueños. Piernas para qué las tengo.

No hay comentarios.: