domingo, 24 de junio de 2012

Y justo ahora, antes de dormir, me sorprendí a mí mismo con un pensamiento que se me trabó en la nuca. Algo que hace mucho que no pensaba. A veces creo que no aprendo nunca.

"No hay nadie al otro lado de la lluvia"

Teoría de estrellas

Sssssshhh.... Los árboles susurran, el aire lo oculta. Caminan tan preocupados, estos ántropos tan raros, suspirando deseos y resignando sus cuerpos al flujo cotidiano comúnmente conocido como rutina. Estamos siempre tristes, aunque sea una pequeña cantidad de incomodidad en la punta de nuestros pies. Esto se debe a que perdimos las raíces. Todos lo sabemos. Pero ya es algo que está hecho, que no podemos cambiar, una parte de los tantos granitos de arena que nos convierten en una gran montaña de polvo. Porque ya un día nos dijeron "Del polvo venimos, y al polvo vamos". Y si nos creemos polvo, si admitimos y nos resignamos a pensar que los ántropos ya somos parte de tanto polvo acumulado en ciudades sin tierra, entonces no hay futuro para la próxima generación. Nunca vamos a pertenecer realmente a este mundo. Nuestro pies crujen cada día. No hay pastillas ni plantillas ortopédicas que puedan impedirlo, porque son nuestras almas que claman por volver a sentir las raíces, estrujar los dedos en el pasto de verano y dormir en plena oscuridad, excepto por la luz de las estrellas... Jamás vamos a poder acostumbrarnos a tanto ruido, a tantas luces, a tanta soledad. Si seguimos levantando tantas paredes por cada persona que camina por este mundo, ¿cómo vamos a acercarnos los unos a los otros? ¿Cuándo se volvió más placentera la soledad?

Todo tiene un tiempo bajo el Sol

jueves, 21 de junio de 2012

triste


           nunca escribo en la compu
pero hoy no puedo evitarlo, cualquier

cosa

        en la casa me produce
la nada, o toda la tristeza del mundo

¿será porque sólo me encuentro con cosas
y estoy extrañando a los seres que amo…?

        muda
por ratos inmensos

hasta que rompo en llanto como una canilla rota

cuándo
            ¿cuándo dejé mi risa atrapada
             detrás de esta oscuridad…?

no vayas a creer
que no estoy intentando

llenar la casa de otras palabras
que no sean la nada
la tristeza
el silencio
la soledad
ansiedad
miedo
y etcétera

          no crean, no
         que se hace así
          y chau…

   sólo el gato no es cosa
              pero no me abraza cuando lloro.
Tampoco las plantas.

La cabeza, maldita traicionera
que ahora confiesa en estas lineas
está apretando el corazón
        sofocando el aire
            callando la boca

… lloro, el río que nace de mi frente
no encuentra su curso hacia el mar. 

miércoles, 6 de junio de 2012

El poeta que no soy


No soy un poeta
cómo ese que usted imagina,
con la mirada apacible
dedicada a contemplar
el atardecer
desde la plaza de un arbolado
e histórico barrio. No.

Miro la luna que se recorta entre los edificios mientras avanzo a bicicletazos entre la caravana de autos que inunda la ciudad a las 7 y media de la mañana, la miro y miro el espacio que me queda para pasar y veo mi aliento blanco nacer a través de la bufanda.

No soy ese poeta
romántico,
que endulza como miel
las palabras
y sabe rimar delicadamente
amor con dolor
en un solo verso.

No se crean. Soy corazón que sangra ríos turbulentos, desparejos, atropellados y por esto inverosímiles. Me choco contra mis palabras constantemente. Tengo más heridas que un tronco de árbol, pero nadie ha grabado un corazón en mis pies con mi nombre.

No soy aquél hombre
revolucionario,
que blande su pluma
como un fusil
y hace hervir las nieves
de la sima capitalista.
¡no señor!

Miro mis pájaros-palabras escaparse de mis dedos y mi tinta, sin ser más que estrujadas emociones cotidianas, ingenuas presunciones de vuelo que desconocen la diferencia entre ser y estar, sólo viajan camufladas en un alfabeto. Pero libres y copyleft.

Pero sepan,
además,
que no soy un poeta,
porque soy pájara
soy colombina
y en mis ojos soy ana,
de cualquiera de los dos lados.