lunes, 25 de mayo de 2009

¡¡¡ basta !!!




¡¡¡Basta de Off y de vacuna antigripal!!! Mejor vengan a hacerme un lavaje de cerebro, quiten(me) toda esta (in)cultura de encima. Basta de enredar mi cuerpo en esta ilusión (pos)posmoderna. Por favor, quiero que mi cuerpo des-aprenda sus hábitos, que los pies dejen de caminar como siempre, con los brazos colgando a los costados, con las zapatillas acordonadas. Basta de andar como zombies por la vereda, mejor vamos a caminar sin-sentido por las calles, por la (uni)ciudad.


Viene flotando el olor a muerte desde la cima de las montañas… ¡¡¡basta de taparme la nariz con perfumes importados!!! Mejor hundan mi cara en la podredumbre, así podré gritar más fuerte cuando me libere. Basta de ensartar mi tiempo en esta fantasía de Dignidad y Trabajo. Por favor, quiero que mis lágrimas reboten en el fondo, que mi cuerpo caiga más profundo que mis ideas, así deja de sostener (a) todo lo de arriba. Basta de rodillas que tiemblan por la carga, mejor vamos a volar sin-sujeción por las calles, por la (des)igualdad.


La piel supura hedor cotidiano. ¡¡¡Basta de pisar cabezas para conseguir papeles!!! Mejor gasten mi dinero en flores y en comida de algún niño moribundo. Mejor quemen mi curriculum vitae y miren mis ojos para conocerme. Basta de dibujar medallas en una libreta de estudios de esta s(u)ciedad razonable. Por favor, quiero que mi palabra valga tanto como una sonrisa… y viceversa, así dejamos de pretender que sabemos y des-decimos el poder de todo lo dicho. Basta de agregar ladrillos dia-a-dia a los pilares del (uni)verso matutino, vespertino, nocturnino y otros -inos que te encajan por TV.


¡¡Basta de que nos baste con su palo sobre nuestros segundos, con su pie sobre nuestros relojes, con su razón sobre nuestras rodillas!!
Mejor quiten(me) los botones, las palancas y los tornillos; así ando floja por el camino de encontrarme y dejo de comerme a mi misma, perdida en esta jungla que se devora mi tiempo y mis manos vacías. Basta de la cinta transportadora y de andar luchando a ciegas en esta escuela hambrienta de vida, mejor vamos a tropezarnos y a dejar este insomnio, donde la sonrisa no compra ni siquiera los sueños.

sábado, 23 de mayo de 2009

Homenaje

Te quiero


Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro

tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero

y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola

te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.


Mario Benedetti

domingo, 10 de mayo de 2009

Agualma

Entre el cielo y la tierra, mis pies y éstas manos: agua.











Será que es la hora posterior a la 00:00 que se me da por el desvarío. Será el insomnio también.
Mi voz anda chiquita de puro desorientada. No dice mucho porque teme equivocar el rumbo y que ya no haya vuelta atrás. La pena es que se estanca en la silla junto al camino y allí queda (“…el que tenga buen camino tendrá sillas…” dijo Silvio). Pasa que este camino se hace cada vez más largo y estos pies empiezan a entender que habrá que seguir pateando mientras la vida dure, pa´que no se haga aburrido y en el continuo sueño de realización personal.
Saben ellos sin embargo (los pies, más que nadie) que hay otro sueño que no viven. Transitan ese viaje casi obligado pero livianos…arriba el corazón les canta sonatas su(b)rrealistas que despliegan alas y colores por los poros y los pelos.
Las manos-aire se toman el tiempo para agitarse y descubrirse alas. El torso escamoso se desliza en el éter buscando una ola que lo abrace.
Pero ahí está el almita que suspira profundo, vagando entre las venitas, mezclada con la sangre… va y viene en un círculo infinito que alterna respiración y agonía. Aire y asfixia.
calla-dice-calla-dice-calla-dice-calla-calla-calla-calla-dice-¡DICE!-calla-calla