martes, 27 de marzo de 2012

¿Dónde están mis raíces? Es como si de pronto todo se cayera. Y cuando mis brazos se estiran y buscan tierra sólo encuentran aire. Me mordí mis alas para volverme manso. Usé mis lágrimas para empapar mis plumas y quedarme en el árbol, y el solo las volvió a secarlas... Un sol ardiente, lejano, que me hizo transpirar utopías del pasado, un sudor que tocó mi piel helada y condensó en un líquido pegajoso que volvió a pegar esas alas a mi alma. Mis pies dolieron, sangraron y se resquebrajaron, para dejar ver entre las grietas las garras de una codicia que se niega a abandonarme. Llora la luna.
Una lágrima, mis raíces
Dos lágrimas, mi sangre
Tres lágrimas, mis ojos
Cien lágrimas, el pedazo de alma que dejé en sus brazos. Cuidala, querida Luna, que voy a volver a reclamarla. No puedo saber cuándo. Pero es mía, mi alma, y no puedo renunciarla. No mientras llueva. Y no mientras esté solo bajo la lluvia

sábado, 17 de marzo de 2012

espejitos/espejismos




Un laberinto de espejos
que se destroza mientras avanzo
los reflejos deformados
se deshacen
en mi nariz
una serie de imágenes
flota desde mi interior
yo también jugaba a las muñecas.

Me gusta dormir en tu mitad de la cama
pero el sueño no es el mismo
las horas pasan sin que brote la risa
y el mundo se vuelve oasis
en mis ojos.

Despedir a un amigo
abrazar
el tiempo entre mi ayer
y el tuyo.

         ¿por qué duelen los adioses?

Quiero dormir
pero hay un péndulo en mi cabeza
           vaivén
entre coyuntura y deseo.
El presente es una mentira.

Salvo que naciera de mi frente
un río correntoso
como el que baja de la montaña
salvo que el cóndor viniera
a visitarme
con una mutisia de regalo.

¿a dónde te vas si ahora estás acá?
¿a dónde me iría si me quedo?

Delicadamente, intento asesinar
lo que siento
con unas pocas palabras.

Sólo consigo desangrarme
(con un poco menos de dolor).