miércoles, 15 de junio de 2011

Diez pares de tortugas

Anoche mi cama temblaba,
casi podría pensar que era un sueño
pero no.
Tuve un poco de miedo,
¿un camión gigante pasaría por la rambla?
¿un terremoto quizás?
Extraña conexión
tal vez
entre el instante de conciencia
anterior al sueño
y las vibraciones de la tierra,
que tiembla cada vez un poco más.
Anoche temblaba en mi cama.
"...diez pares de tortugas,
la distinción implica pérdidas, abandonos. 
El lago cercado y su agua
evaporándose hacia la montaña..."

Una canción había brotado de mi ese atardecer.
*
La luna
se agigantó sobre mi cabeza:
empezamos a achicarnos
escuchando el flujo
tranquilo
del agua que nace
del alma.

Estoy dispuesta a cerrar.

La cola de la serpiente es mordida por su propia boca.


Quizás también le interese devorar esto: Otoño

No hay comentarios.: