Letras partidas a cuchillo,
sangrantes sobre una tabla virtual.
Cáscaras de remolacha, semillas y frutas
danzando circularmente en las manos...
incluso fuera de nuestros propios bordes,
los sabores se desparraman por la mesa
e invaden con su aroma
el resto de las habitaciones
Si las violencias del tiempo supieran
el ritmo de tu respiración (cuando estás dormido)
caerían en su propia inexistencia
al descubrir que no las hemos oído
1 comentario:
POR AQUÍ PASÓ CONSTANCIO
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