viernes, 6 de julio de 2007


-¿Lluvia otra vez?-Preguntó una voz chiquita.

Nadie le respondió, sus palabras hicieron ecos y volvieron como fantasmas. El agujero del techo se hizo un poco más grande y las gotas verdes entraron sin compasión.

La vocecita abrió el paragüas de siempre para esperar que pase, aunque cada tanto espiaba hacia arriba, tratando de ver qué había más allá: como siempre, afuera hay sol.

Nadie ve la lluvia y nadie responde, tal vez por eso es verde.



-¿Esa voz otra vez?-Preguntó la cabeza.

Nadie respondió, los pensamientos vagaron por la memoria y se perdieron en laberintos sinsentido. El mundo de los sueños se hizo un poco más distante y el silencio encontró un nuevo rincón.

El cuerpo siguió caminando para hacer como si nada hubiera sucedido, pasando el puño por los ojos, aunque cada tanto se lleva la mano al pecho, para verificar que siga latiendo: como siempre, adentro hay una voz.

Nadie escuchó los pensamientos y nadie secó las lágrimas, para eso está el sol.

5 comentarios:

Hookdump dijo...

:O
Me gustan tus escritos!!

Ojalá yo pudiera escribir cosas asi xD...

En fin, muy lindo =)

Saludos!

Alicia Pez dijo...

Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.
Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.

Alicia Pez dijo...

perdón por un comentario tan largo! es que tus palabras me hicieron acordar mucho a este texto que de paso me encanta, adiós gotas, adiós! y qué onda? ahora nieva en todo el pais? Bariloche dejará de ser destino turístico? acá el sol está hermoso... 25ºC bajo cero nomás, de bufanda y polainas y guantes mágicos.

te amo hermosa. sos hermosa, lo sabés?

Anónimo dijo...

Hola! Mi nombre es Luciana. Hace poco decidí empezar a subir escritos míos a un blog y quise ponerle lacolombina.blogspot. No me lo permitió, así es que entré acá, por curiosidad (me llaman la atención los caminos creativos que no tienen relación alguna y en un punto de la vida se encuentran casi sin querer). Me gustaron mucho tus publicaciones. Te dejo mi blog, es incipiente pero irá creciendo de a poco, si el tiempo y la inspiración me acompañan: www.la-colombina.blogspot.com.
Un saludo!!

Fernando García Pañeda dijo...

Qué suerte que aún tengamos entre nosotros cabecitas y vocecitas que nos mantienen latiendo, y palabras que nos lo recuerdan.
Hermoso.