jueves, 19 de noviembre de 2009


Quédame marcado
dolor sacro
ocultamente constante
es
sombra del paso

Olvídome del tiempo
liviano cuerpo
reptando obligadamente
contra
respirar sin pausa

Y aquí está todo mi
todo llorando por dentro,
buscando en la entraña
la vida que no encuentra
en la telaraña infinita.

Crújenme los huesos
cadera partida
silenciosamente mensaje
todo
desvelado en luna

Los ojos miran fijo el
reino de la fantasía, parpadean
y van al sueño, abren
de nuevo pestañas y creen. Las
manos apretadas golpean,
adentro y afuera de las
preguntas.

Piénsanme alas
risas ciegas
perversamente translúcidas
olvido
escucho el motor

Párpados que se cierran como
un telón adelantado. La noche se
cierne sobre mi pero me resisto.
Me quedo porque escribo con ella,
hasta que me chupe el sueño.

2 comentarios:

Fernando García Pañeda dijo...

contra todo olvido
una noche más

Un abrazo, Colombina.

Lucie Lange dijo...

hey! muy bueno el blog! :)