Canciones de la tierra, susurros
en los sueños del mundo
bajo la copa de mi
árbol
siento el volver del tiempo
tantas veces, voces
entre las flores y pájaros
como ecos de muchas
memorias
vivo la huella del “Hombre”
la mirada de él y ella
cercana tan
distante, instantánea.
Soy la madera de un
banco, en la plaza
en la escuela
en el subte A
y escucho
entre mis sueños
las palabras repetidas y un poco
aquellas olvidadas.
Canciones del mundo, suspiros
entre temblores de la tierra
bajo las capas de su
rostro
siento el tiempo palpitando
tantas voces, a veces
entre libros y pizarrones
como pasillos de un solo
laberinto
muere mi magia de árbol
las miradas multiplicadas
silenciosas y tan
fuertes, infinitas.
Soy la raíz de todo
aquél que transita
la ciudad
el campo
y canto
entre tus sueños
las palabras olvidadas y un poco
aquellas conocidas.
1 comentario:
Una raíz muy etérea, en todo caso, que sobrevuela tantas sensaciones y pensamientos...
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